Estamos en momentos de intensidad emocional. Estos días la Luna se encuentra en Escorpio y Venus en conjunción con Plutón en Capricornio. Son momentos de detenernos y mirar hacia dentro…nuestro deseo, nuestras relaciones. Es momento del todo o nada. De aceptar nuestra vulnerabilidad y aún así, con miedo, decidir abrirnos al otro, a la conexión profunda y a la intensidad que muchas veces tememos.
Venus y Plutón es la alquimia. Si somos capaces de profundizar y no temer abrir el corazón e ir por esa conexión profunda que tanto anhelamos podremos ser transformados. Es la alquimia que se produce cuando nos adentramos en la profundidad del alma del otro aún sabiendo que corremos el riesgo de ser aniquilados. Corremos el riesgo de ver la oscuridad que se mantiene celada hasta que llega otro y la despierta. Es poder ver con amor cada parte nuestra y cada parte del otro. Y con amor aceptarla y transmutarla.
Si tenemos el coraje de entregarnos podemos renacer.
Solo aceptando nuestra fragilidad podemos sentir nuestro poder.
Si nos atrevemos a dejar que el otro toque nuestra alma podremos sentir el fuego transformador que este tránsito nos regala.
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