Hoy 18 de mayo a las 23.12 hora en España se forma la Luna Llena en Escorpio. Todo se intensifica aún más … si es posible… visto que esta lunación se desarrolla en un eje zodiacal fundamental: Tauro – Escorpio, cuánto deseo la vida, cuánto me apego a la muerte. Los arquetipos masculino y femenino se miran: el Sol en Tauro es el Loto que se abre a la oferta de amor – la Luna en Escorpio refleja toda la profundidad del dolor que se entromete a veces dentro nuestro impidiendo tomar aquel amor ofrecido.¿Es posible darse cuenta de que vivimos con el freno de mano puesto y no notamos la belleza y la abundancia a nuestra disposición?
Estas dos últimas semanas han sido extremadamente intensas: cualquier parte de nuestra vida que ha necesitado ser vista, experimentada, indagada, profundizada, ha recibido luz. Lo que tuvimos que ver, lo hemos visto. Ha sido fuerte, pero es inútil el esfuerzo en mantener lo que debe terminar. Lo nuevo no puede llegar si no liberamos el campo. La vida no puede desplegarse si aún miramos hacia la muerte, si aún no creemos que podemos ser felices, si aún nos identificamos con las heridas y no con el talento escondido detrás de ellas. El corazón no puede tomar el mando y con ello una existencia hecha de pura creatividad en manifestación, si aún nos identificamos con lo mental, con los programas, los miedos y las posturas de defensa.
Estas dos últimas semanas han sido un pequeño empujón para llegar al fondo del fondo, desde donde repartir, habiendo visto la oscuridad y pudiendo decidir de haber tenido suficiente de ello. Sabemos bien que la oscuridad existe y así será. Es indispensable en el mundo dual: mucha oscuridad, mucha luz. Depende de dónde pongamos nuestra atención.
Podemos decidir en cambio, llevar la mirada hacia el Sol. Hacia el Loto abierto del amor que es ofrecido allí. No nos esperemos que un rayo de luz baje hacia nosotros traído por manos angélicas. Generalmente el espíritu no usa efectos especiales. Podemos, sin embargo, sentir la alegría repentina y aparentemente inmotivada que se abre al centro del pecho, notar la intensidad de los colores de las cosas alrededor nuestro. Hacer caso a las mil señales que el Sí nos manda para ayudarnos a recordar. Así elegimos la Vida, a pesar de todo.
Quien más, quién menos, tiene sus pesos, dolores, disonancias, desequilibrios. A veces no basta una vida entera para desatar nudos. Sin embargo el amor es posible. No se puede esperar solucionar todo para empezar a vivir. La Vida es ahora, en el modo mejor posible en el que se nos muestra.
Mañana no será mejor si hoy no lo es.
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