No es fácil describir a Escorpio porque es el signo más inteligente y emocional de todo el zodiaco. Muy sensual, posee una fuerte energía sexual que utiliza como instrumento hipnótico hacia los demás. También es el signo que representa los secretos, los tabúes, la parte oscura. Entrar en la mente de un Escorpio para arrancar sus mecanismos es casi imposible; primero es necesario superar toda una serie de defensas que construye alrededor de si, luego es necesario obtener su confianza incondicional que presupone por su parte, una apertura total.
Se asocia con el concepto de muerte y de sexo, y eso muestra cuánta intensidad pone en vivir su vida. Muerte y regeneración, sexo y metamorfosis. Estos son los elementos a tener en cuenta cuando se quiere comprender a un Escorpio. Es el signo que vive absolutamente en el presente y percibe todo lo que sucede.
Lleva en sus células la creencia de que existe lo eterno, que todas las relaciones deben durar «para siempre». Lo eterno, lo infinito son aspectos que utiliza cuando se relaciona con algo o alguien. Para él, la relación, el vínculo afectivo y sentimental es fundamental en la vida. Cuando ama, lo hace totalmente. Sin embargo, no tiene en cuenta que a menudo utiliza su poder para entrar en la mente y en el alma de la persona para extraer sus más profundos secretos. Quiere poseer el alma de la gente. Cuando se cruza la mirada con una persona que pertenece a este signo, uno se pierde, se percibe una dimensión atemporal.
Miren sus ojos: son siempre intensos y magnéticos. Si no se presta atención y se encuentra con un Escorpio que no es exactamente correcto, nuestra mente podría ser controlada. Se les asocia con los «servicios secretos» que controlan, sin ser vistos, toda la vida de las personas para prevenir su comportamiento. Las relaciones son vividas por este signo con tanta intensidad, y buscan personas que estimulen su imaginación emocional y los lleven a un nivel emocional muy fuerte. Le atrae lo prohibido, lo «no se puede hacer» o «no lo verá ni sabrá nadie». Le atraen todas esas situaciones secretas y ocultas. La exclusiva que busca, sólo dirige este signo a personas que son capaces de responder con la misma intensidad emocional. Para él existen cargas y honores, llamando así a las personas a la responsabilidad personal: es su manera de amar. Yo te doy amor, pero a cambio quiero que tú también me ames intensamente. Es el todo o nada.
Su planeta dominante es Plutón, el ojo que todo lo ve. El «Sauron» del «Señor de los Anillos» que lo percibe todo y lo ve todo. Representa la leyenda de Lucifer, el ángel que se rebela contra la luz divina y la combate, convirtiéndose así en la parte oscura, la noche, la fuerza oscura.
Escorpio representa nuestra sombra, nuestro lado oscuro que, si se vive de manera destructiva, es capaz de todo para sobrevivir. Entonces, es cuando abraza la magia negra, se acerca a los círculos satánicos, a las sectas secretas.
Si pudiera aceptar su parte «sombra», iluminándola con la luz divina de la conciencia, a través de un camino de vida y de crecimiento espiritual, ésta se convertiría en su más grande fuerza, donde extraer su potencial. Por lo demás, Lucifer, aunque muchos lo consideran como el diablo y por lo tanto negativo, representa nuestra capacidad de rebelión a los condicionamientos de los demás, el poder de expresar las verdaderas cualidades mantenidas ocultas.
Quien nace bajo este signo está destinado a aprender a vivir aquí y ahora, a vivir intensamente todos los aspectos de la vida, buscando respuestas a las preguntas sobre la psicología del hombre, sobre sus desviaciones y depravaciones, sobre sus neurosis. ¿De dónde vienen? ¿Cuán profundo es el alma humana? Percibir la intensidad de la vida. Observar la parte secreta y sombría de todo.
Escorpio es un signo que siempre se enfrenta al concepto de muerte y utiliza la energía sexual para comprender y superar los límites de la existencia humana.
El sexo no es sólo un hecho procreador. Es vivido de manera adulta. El instrumento del sexo se utiliza para vivir la parte más profunda de la psique humana, para revivir a través del éxtasis del orgasmo, el momento de la muerte y para experimentar la excitación del olvido. Pero también existe el peligro de perderse en este olvido. Si no ha vivido plenamente el objetivo de la vida, el Escorpio percibe el vacío dentro y alrededor de sí; la totalidad que se convierte en la nada, y de esto se asusta. Percibir tantas cosas y de manera tan intensa, puede hacer nacer en el, comportamientos autodestructivos y de profunda depresión.
La culpa le golpea en su parte más profunda, haciéndole ver la vida como todo negro. En las relaciones le asusta el fracaso, el no ser capaz de conservar «para siempre» una relación y, precisamente porque conoce muy bien la psique humana, sabe que al final una relación podría terminar. Entonces asume la responsabilidad de esta derrota y la culpa lo mina desde su centro, para expandirse a todos los aspectos de la vida. El que nace bajo este signo, nace con la posibilidad de regenerarse o de destruirse. Todo es posible en él, pero a veces es el aburrimiento que encuentra en la gente, la causa principal de su muerte.
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