Nos estamos preparando para la Luna Nueva de finales de octubre, que cooperará para limpiar la conciencia humana de tantas toxinas. El 24 de octubre el Sol entra en Escorpio y se crea un stellium, un cúmulo de planetas allí, en el signo que nos lleva a la profundidad de lo que somos, de lo que amamos y de las partes más incómodas. Octubre y noviembre son los meses de la Muerte, entendida como un paso dentro del proceso alquímico de la maceración. Es necesario darse cuenta de los aspectos alquitranados, pegajosos, el conjunto de las emociones negativas, que constituyen la naturaleza humana. Estamos llenos de ellos y es justo que tomemos nota, que les demos un lugar. No hay otra manera de ser nosotros mismos totalmente.
Hoy es un momento climax que nos acompaña en este recorrido hasta el Novilunio del 28 de octubre. Quiero hacer una observación preliminar: estamos en los últimos meses de un año especial en lo que se refiere a la ruta del despertar. No va a ser fácil para aquellos que aún se resisten a darse cuenta de sí mismos y seguir dejando de lado la responsabilidad. No será fácil porque imputar la vida al mundo exterior significa que aún estamos lejos del principio creativo de la existencia, de la conciencia de que todo emana una frecuencia (humanos incluidos) y que la vida es el fruto de esa vibración. Impacta en el campo electromagnético dentro del cual vivimos y da forma a los acontecimientos. Por lo tanto, los creadores de lo que nos sucede somos nosotros. Si todavía estamos lejos de este punto fundamental, se hace y hará aún más difícil.
Hoy Marte en Libra (lucha para encontrar un equilibrio entre la mente y el corazón) se encuentra en cuadratura precisa (11°) con los Nodos Lunares entre Capricornio y Cáncer. Es una Cruz de los signos cardinales, portadores de Solsticios y Equinoccios, y abre a nuevos panoramas. ¿Detrás de qué estructura egoica aún nos escondemos? ¿Llevamos la respiración hasta las profundidades para sentir? ¿Seguimos usando la Espiritualidad como una aspirina para borrar el dolor? Practicamos la meditación y el reiki u otras disciplinas, ¿pero seguimos juzgando a los demás? Frecuentamos cursos y seminarios, pero ¿nos encontramos siempre en los mismos mecanismos?Tiempo de sentir, tiempo de reconocer la parte incómoda, tiempo de dejar ir la búsqueda de consuelo y llorar las lágrimas del pasado.
El 2020 será un año muy poderoso….mucha luz acercándose. Esa luz lo iluminará todo, pero todo. Sería mejor darse cuenta ahora de lo que hay, para que luego sea menos impactante la visión de nosotros bajo esa luz.
El cielo nos invita a dejar ir conceptos mentales y estructuras rígidas que nos salvan de sentir lo que hierve en nuestras interioridades. ¿Qué necesitamos sacar? ¿Qué palabras? ¿Qué malestar? Sin miedo, porque no tenemos nada que temer. Estamos trabajando juntos para aligerar el campo de la conciencia colectiva. Ejercitando nuestro poder de amor hacia nosotros mismos, lo hacemos también por la Tierra.
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