Marte en Escorpio, en una posición muy potente, toca a Quirón retrógrado en Aries ….ahora puedes encontrar tu lugar, apacigua tu inquieto camino y abandónate al abrazo delicado y amoroso de la vida. Se trata de un movimiento muy fuerte del masculino, que se activa de manera grandiosa por amor a sí mismo. El universo masculino tiene necesidad de sanar de la herida del fracaso, del encaje en el papel del salvador, del sentido de castración por parte del femenino en su aspecto manipulador. Tiempo de hacer la paz dentro de nuestros conflictos, que a menudo manifestamos en las relaciones interpersonales. Tiempo para darse cuenta de si y cuánto nuestro sentir (femenino) es acogido y expresado a través de la voluntad de actuar (masculino).
Tiempo para que hombres y mujeres se vean a sí mismos y se tomen la responsabilidad de reconocer heridas, dramas, conflictos, sin proyectarlos sobre el otro. Tiempo que las mujeres activen la fuerza de aceptación, suavidad, espera, paciencia, dulzura, consuelo, cuidado, nutrición. Tiempo que los hombres se sientan capaces de poder proteger con su fuerza espontánea, soportar con su raíz profunda, abrazar con la dignidad que es propia de ellos. Entonces uno puede fundirse en la mezcla de los corazones que se fusionan.
Marte gobierna a Aries y Escorpio, así en este tránsito recién iniciado, el Guerrero sale al encuentro del Alma Errante… Quirón ha vuelto para hacer las paces con el pasado, para liberarse de las antiguas herencias de soledad, y les muestra el camino de la inclusión. El hombre quiere hacer la paz, manteniendo su dignidad de Guerrero, sin olvidar a quien tuvo que dejar atrás, a todos los que siente que no ha podido salvar. Y es hora de que el hombre se perdone a sí mismo del sentimiento de fracaso. No importa. Libera tu corazón, Guerrero. Más de lo que has hecho, no puedes. Acepta. Ama lo que eres. Ahora puedes.
Hagamos pues las paces….especialmente dentro de nosotros.
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