Venus, planeta del placer y de la gracia, ha vuelto en movimiento directo después de más de un mes. Nunca es fácil cuando este raro aspecto de retrogradación sucede: vuelven los fantasmas de los amores pasados, reaparecen como si nunca hubieran desaparecido. Traspasar estos momentos nunca es fácil, porque el riesgo es que se abran antiguos vórtices, antiguos torbellinos emocionales. ¿Y entonces…cómo podemos sobrevivir a este tránsito? Si hubiéramos comprendido que dónde estamos ahora es, de hecho, el mejor lugar posible para nosotros, hemos ganado. Hemos vencido a las ilusiones de los fantasmas del pasado, crecido respecto al deseo de escapar de una realidad sin sueños, responsables en cambio de crear proyectos factibles, tangibles, verdaderos y sinceros.
Venus en movimiento directo nos conecta con la belleza, gracia y elegancia, con la búsqueda de la armonía.
La gracia que se manifiesta y que emerge después del lavado de la tormenta, que ha sabido limpiar las incrustaciones del corazón. La tempestad a veces es necesaria para limpiar a fondo.
El movimiento de Venus hacia atrás en el pasado es necesario para limpiar la mirada de las formas ilusorias de amor, para que sea posible darse la ocasión de experimentar el amor en su verdad y alegría, apertura y milagro.
No Comments