El Sol en Escorpio en cuadratura a Plutón y a Saturno.
Una tránsito que marca la energía del momento.
La capacidad de resistir en una situación de restricción (Saturno) y manipulación (Plutón) porque se conoce la verdadera sabiduría.
En un momento de oscuridad abismal la única fe que hay que encontrar es la fe interior en las propias capacidades e intuiciones.
Hades, Dios del Inframundo, es conocido por su tenacidad después de todo.
Si un alma tiene que entregar su cuerpo mortal y atravesar el umbral de los infiernos de Hades, estén seguros que no se olvida y no será movido por lágrima alguna.
Hades conoce los propósitos del Destino ontológicamente superior.
Ese Destino, que es el bien supremo y la sabiduría suprema no-dual.
En el propósito de liberar al mundo de la opresión de su padre CronosSaturno, devorador de sus propios hijos para mantener la regencia del cielo y la tierra, Hades no se hace problema en hacerse invisible y desarmarlo a traición. No le conmueve el hecho de que sea su padre y no le conmueve el hecho de que esté inerme en su morada cuando le sorprende a sus espaldas para privarle de todos los recursos y que sea abatido por el relámpago de Zeus.
Y no duda porque sabe.
Conoce el bien más allá de las contingencias.
Así que el objetivo debe ser un objetivo superior y Hades es el finalizador por excelencia.
Es el conocimiento oculto.
La gnosis.
La emanación Divina que permite reunirse con la Fuente del Uno enraizándose en el conocimiento de la Verdad Suprema.
Sabemos nuestra verdad, almas.
No dejemos que nos la quite la locura exterior.
Seamos Hades que maneja sus poderes, recogiéndose en sí mismo, dentro de su capa de magia e invisibilidad y finaliza el objetivo.
No vacilemos.
El poder está dentro.
No Comments